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jueves, 16 de julio de 2015

Diabetes

Control de la Diabetes

La Diabetes incluye varios trastornos metabólicos diferentes que todos juntos, si no se tratan, darán como resultado anormalmente altas concentraciones de azúcar en la sangre.

Diabetes Tipo 1 resultados de la diabetes cuando el páncreas ya no produce una cantidad significativa de insulina debido a la destrucción de las células beta productoras de insulina del páncreas. La diabetes tipo 2, por el contrario, resulta de la resistencia a la insulina.

El objetivo principal del tratamiento de la diabetes es restablecer su metabolismo a lo más cercano a un estado más normal posible. Otros objetivos de la gestión de la diabetes son para prevenir y / o tratar las muchas complicaciones que pueden resultar de la propia enfermedad y de su tratamiento.

Aprender a controlar la diabetes debe ser el objetivo de todas las personas con diabetes. Aquí hay algunos consejos que pueden ayudar: Un monitor de glucosa en la sangre es una excelente herramienta para la gestión de la diabetes.

Prueba antes y después de las comidas puede ser una técnica útil para medir cómo las diferentes comidas afectan sus niveles de azúcar y ayuda a mejorar su dieta. El ejercicio es muy importante en el manejo de la diabetes tipo 2.

Combinando su medicamento recetado con la dieta y el ejercicio le ayudará mucho en el control de su peso y nivel de azúcar en la sangre.
Consultar a un médico si se siente anormal de cualquier manera, siempre se sugiere. Por ejemplo, usted puede sentirse excesivamente somnoliento, mareado, pueden tener problemas con la micción, etc.

 A pesar de que la diabetes es una enfermedad crónica, el mismo no significa que usted tendrá que evitar toda actividad que le guste, una vez que se contrae la misma. Usted puede tener la misma cantidad de diversión, siempre, que tome ciertas precauciones.

Alzheimer

Enfermedad de Alzheimer

La enfermedad de Alzheimer es un tipo de demencia, más comúnmente visto en personas mayores de 65. Es una condición muy incapacitante que impide a una persona que lleva una vida normal.

¿Qué es la Demencia?

La demencia puede ser definida como un grupo de síntomas que son causados por diversas enfermedades. No es una enfermedad en sí. La forma más común de demencia entre las personas mayores es la enfermedad de Alzheimer. Aproximadamente 4,5 millones de estadounidenses sufren de la enfermedad de Alzheimer.

Los síntomas de inicio temprano de Alzheimer incluye: Perdida de memoria Juicio básico se deteriora Pérdida de pensamiento básico Esto hace que sea muy difícil para una persona que sufre de la enfermedad de Alzheimer a trabajar o involucrarse en la actividad diaria.

Aunque no existe una cura para la enfermedad de Alzheimer, existen medicamentos disponibles en el mercado que puede aliviar los síntomas. Progresión de la enfermedad: El primer signo de los síntomas mentales de la enfermedad de Alzheimer se manifiesta como pérdida de la memoria.

Son después de eso, las inhibiciones y las emociones se ven afectadas. Las placas amiloides y ovillos (lesiones cerebrales) se acumulan en el cerebro, disminuyendo aún más la capacidad de funcionar en la vida diaria.

Causas:

La causa de la enfermedad de Alzhemier se ha relacionado con dos posibilidades;

Genética y aluminio (de los utensilios de cocina y otras fuentes)

¿Quién está en riesgo?

Las personas que sufren de síndrome de down Herencia genética Obesidad Gen Apo E (mayor riesgo)

Prevención:

No es infalible, pero el mantenimiento general de un estilo de vida saludable es una forma de reducir el riesgo de Alzheimer.

Aparte de esto, se podía disfrutar de actividades como tocar un instrumento, juegos de mesa, baile, lectura que ejercitan diferentes partes de su cerebro

Psoriasis

Psoriasis

Psoriasis: Causas y preocupaciones

La psoriasis es un trastorno de la piel complejo que se identifica por parches escamosos rojos de la piel. No es contagiosa y con la mayoría de las personas que sólo afecta a las pequeñas áreas del cuerpo.

Aproximadamente 125 millones de personas sufren de esta condición, haciendo de esta una enfermedad crónica muy prominente. Entonces, ¿cómo se produce? Ciclo de vida típico para una célula de la piel se completa en 21 - 28 días, comenzando desde el día 1 donde se crea el nuevo celular de la piel hasta que se alcanza el nivel más exterior, donde las células mueren y se descaman.

Para las personas con diagnóstico de psoriasis, todo el ciclo se completa en 2- 6 días. Esto significa que las células no son maduras están acumulando en la superficie de la piel, causando parches escamosos rojos en la piel.

La gravedad de los síntomas puede variar mucho de persona a persona. Para algunos, no es nada más que una irritación menor. Pero para otros, puede tener un enorme impacto en su calidad de vida. La recurrencia de los síntomas ha sido observada y la gravedad de la misma puede ser atribuido a factores externos, como el embarazo estrés, la ansiedad y otros factores.

Los tratamientos para la psoriasis: Los tratamientos para la psoriasis varían dependiendo de su gravedad. En la mayoría de los casos, el tratamiento de la psoriasis es una combinación de varios tratamientos.

Hay varios tratamientos tópicos (tratamientos de la piel como ungüentos, aceites, etc.), la fototerapia (tratamiento con luz, en este caso la terapia UV B) y medicamentos (drogas). Aparte de éstos, no se documenta la investigación que muestra cómo el baño en el Mar Muerto también alivia los síntomas de la psoriasis.

Al igual que con la mayoría de las enfermedades complejas, la psoriasis es teorizado tener varios genes implicados en su aparición. Incluso con el conocimiento que tenemos hoy en día es casi imposible diseñar una cura para la psoriasis. Así que por ahora, hay muchas maneras que uno puede aliviar los síntomas de la psoriasis.

Hay muchos lugares inexplorados para el tratamiento de la psoriasis y la medicina alternativa podría dar una visión más clara sobre cómo tratar la psoriasis como una condición fisiológica en lugar de un uno genética.

Depresión

Depresión: El Acosador silencioso

La depresión se cree que es la primera causa de discapacidad en el mundo. Sólo en los Estados Unidos, más de 17% de la población experimentará diversos grados de depresión en algún momento de sus vidas.

Algunos de los síntomas de la depresión son:

Persistente estado de ánimo triste, ansioso o vacío
Los sentimientos de desesperanza, impotencia, pesimismo

La culpa, sentimientos de inutilidad
Pérdida de interés en actividades que antes placenteras, incluyendo deportes, la recreación y el sexo

Fatiga constante, disminución de la resistencia
Dificultad para concentrarse, tendencia a la baja en la memoria
Insomnio, despertarse en la madrugada, exceso de sueño
Pérdida del apetito, pérdida de peso o comer en exceso y aumento de peso
Los pensamientos suicidas, intentos de suicidio

Inquietud constante
Irritabilidad, ansiedad
síntomas físicos persistentes que no responden al tratamiento, tales como dolores de cabeza, trastornos digestivos y dolor crónico
Hay varios tipos de depresión, así:

Depresión Mayor: se manifiesta por una combinación de los síntomas anteriores. Interfiere con la capacidad de disfrutar de las actividades cotidianas. Depresión mayor crónica puede requerir tratamiento para continuar indefinidamente.

La distimia: Esto involucra síntomas de larga duración que no incapacitan de ninguna manera, pero impiden que uno funcione a un nivel óptimo o sentirse bien con uno mismo. Muchas personas con distimia también experimentan episodios de depresión durante su vida.

Trastorno bipolar: Esta condición se caracteriza por cambios de humor ciclismo. La víctima experimenta altibajos, con períodos de estado de ánimo normal en el medio.

El tratamiento para la depresión puede variar. Los antidepresivos son los más utilizados. Los principales tipos de antidepresivos son los ISRS (que alteran la cantidad de serotonina en el cerebro), IRSN (que alteran la serotonina y noradrenalina), antidepresivos tricíclicos (que realizan la misma función que los IRSN, pero son más fuertes) y los IMAO (estos son los más fuertes antidepresivos que se utilizan legalmente).

martes, 7 de julio de 2015

Alcoholismo


El alcoholismo es una enfermedad que consiste en padecer una fuerte necesidad de ingerir alcohol, de forma que existe una dependencia física del mismo, manifestada a través de determinados síntomas de abstinencia cuando no es posible su ingesta. El alcohólico no tiene control sobre los límites de su consumo, el cual va en aumento a medida que se desarrolla tolerancia a esta droga.

Características Hasta el momento no existe una causa común conocida de esta adicción, aunque varios factores pueden desempeñar un papel importante en su desarrollo. Las evidencias muestran que quien tiene un padre o una madre con alcoholismo tiene mayor probabilidad de adquirir esta enfermedad, una puede ser el estrés o los problemas que tiene la persona que lo ingiere.

Algunos otros factores asociados a este padecimiento son la necesidad de aliviar la ansiedad, conflicto en relaciones interpersonales, depresión, baja autoestima y aceptación social del consumo de alcohol. Predisposición genética

Con el desarrollo de las técnicas de estudio del ADN, se ha relacionado la existencia de secuencias concretas o SNPs (cambios de sola una base nitrogenada presente en una parte pequeña, aunque representativa, de la población), con lo que se demostraría una tendencia genética a desarrollar alcoholismo determinada por el propio genoma.

Esta tendencia podría tener su base molecular en el distinto estado de metilación de algunas islas CpG, y puede ser estudiado mediante un análisis de SNPs. Tipos de alcoholismo

En las últimas décadas se ha dividido a la población alcohólica en dos grupos distintos según la razón que causa el desarrollo de la enfermedad y rasgos personales característicos: Tipo I: es característico de personas adultas, las cuales pueden tener una etapa de grandes ingestas puntuales separadas por tiempos de abstemia pero que sin embargo van siendo más pequeños hasta poder alcanzar una gran dependencia, acompañada progresivamente por el desarrollo de enfermedades hepáticas.

Tipo II: se desarrolla en hombres durante la adolescencia y está asociado a menudo a un historial violento y arresto policial. No se caracteriza por un aumento progresivo del consumo de alcohol.

Algunos estudios han determinado una menor expresión de la enzima monoamino oxidasa en este grupo, lo que se ha correlacionado con una menor producción de serotonina (relajación y activación del sistema nervioso simpático) en el sistema nervioso central. (Oreland and Shaskan, 1983).

Síntomas Las personas que sufren de alcoholismo o de abuso de alcohol con frecuencia: Siguen bebiendo, a pesar de que ven afectada la salud, el trabajo o la familia. Beben solos/as. Se vuelven violentos/as cuando beben. Se vuelven hostiles cuando se les pregunta por la bebida. No son capaces de controlar la bebida: son incapaces de suspender o reducir el consumo de alcohol. Inventan excusas para beber.

Dejan de lado el trabajo o el colegio por beber. Disminuye su desempeño.
Tratan de conseguirlo de cualquier manera. Dejan de tomar parte en actividades debido al alcohol. Necesitan consumir alcohol la mayoría de los días para lograr "estar bien". Se descuidan para comer o no comen bien.

No les importa o ignoran cómo están vestidos o si están limpios. Tratan de ocultar el consumo de alcohol. Tiemblan en las mañanas o después de períodos sin beber. Los signos de la dependencia del alcohol abarcan: Lapsus de memoria (lagunas) después de beber compulsivamente.

Una necesidad creciente de más y más alcohol para sentirse embriagado. Síntomas de abstinencia alcohólica cuando no se ha tomado un trago por un tiempo. Enfermedades relacionadas con el alcohol, como hepatopatía alcohólica. Impacto social

El alcoholismo supone un serio riesgo para la salud que a menudo conlleva el riesgo de una muerte prematura como consecuencia de afecciones de tipo hepática como la cirrosis hepática, hemorragias internas, intoxicación alcohólica, hepatocarcinoma, accidentes o suicidio.

El alcoholismo no está fijado por la cantidad ingerida en un periodo determinado: personas afectadas por esta enfermedad pueden seguir patrones muy diferentes de comportamiento, existiendo tanto alcohólicos que consumen a diario, como alcohólicos que beben semanalmente, mensualmente, o sin una periodicidad fija. Si bien el proceso degenerativo tiende a acortar los plazos entre cada ingesta.

El consumo excesivo y prolongado de esta sustancia va obligando al organismo a necesitar o requerir cantidades crecientes para sentir los mismos efectos, a esto se le llama "tolerancia aumentada" y desencadena un mecanismo adaptativo del cuerpo hasta que llega a un límite en el que se invierte la supuesta resistencia y entonces "asimila menos", por eso tolerar más alcohol es en sí un riesgo de alcoholización.

Las defunciones por accidentes relacionados con el alcohol (choques, atropellamientos y suicidios) ocupan los primeros lugares entre las causas de muerte en muchos países. Por ejemplo, en España se considera que el consumo de alcohol-etanol causa más de 100.000 muertes al año, entre intoxicaciones por borrachera y accidentes de tráfico.

A su vez, la Secretaría de Salud de México reporta que el abuso del alcohol se relaciona con el 70 % de las muertes por accidentes de tránsito y es la principal causa de fallecimiento entre los 15 y los 30 años de edad. Se estima que 27 000 mexicanos mueren cada año por accidentes de tránsito y la mayoría se debe a que se encontraban bajo los efectos del alcohol.